¡Buenos
días!
¿Cómo habéis
pasado la semana? Yo sin parar de trabajar, como muchos de vosotros, menos mal
que disfruto con mi trabajo…!!
Hoy os voy a
hablar de cómo debe ser nuestro comportamiento en los lugares públicos tales como
la calle, esperando o subiendo al transporte público, en clase, en el súper,
etc. Realmente, os digo que son muchísimas la cantidad de veces que queda
expuesta vuestra “urbanidad” en público a lo largo del día.
Lo primero,
y así nos sirve de repaso de lo anterior, es intentar “llevar la sonrisa
puesta” (Ya lo decía Shakespeare… “es más fácil obtener lo que se desea con una
sonrisa que con la apunta de la espada”) y cuando entremos en un edificio o
transporte público, al comenzar una conversación con alguien que esté en ellos,
decir “buenos días” y NO “tutearle” a no ser que ya os conozcáis de antes,
claro… Otras frases que deberían acompañarnos cada vez que salgamos de casa
son: “por favor”, “muchas gracias”, “usted primero”, “no se preocupe”,
“disculpe”,…
Cuando vais
caminando por la acera y os cruzáis de frente con alguien, alguna vez os habéis
preguntado ¿quién lleva preferencia? Si, ¡como los coches! lo que pasa es que
cuando circulamos en coche siempre hay una señal que nos lo indica, pero a los
viandantes no nos ponen este tipo de señales, así que hay que saberlo de
memoria! Pues es muy sencillo, SIEMPRE debemos dejar pasar por la parte más
próxima a la fachada a las personas mayores, los más peques y, para el resto de
casos, las mujeres. En el caso de que sean nuestros acompañantes, seguiremos la
misma regla, los dejaremos a ellos en la parte interior de la acera. ¿Alguien
se pregunta el por qué? Pues porque se supone que las personas mayores y los
más peques tienen menos destreza a la hora de sortear imprevistos y pueden caer
a la calzada con más facilidad que los demás y en cuanto a que los hombres
dejen la parte interior de la acera a las mujeres es por cortesía y por
ejemplo, si esta lloviendo y pasa un coche salpicando, mejor está que se mojen
ellos que nosotras, ¿no creéis? ;)
Cuando
esperamos al transporte público (bus, taxi, tren,…) debemos tener en cuenta esa
frase que en muchas puertas de los mismos pone: “Dejen salir antes de entrar”,
pues eso, mientras las puertas estén abiertas, y nosotros en la parada, no se
irán sin nosotros (sólo si hay exceso de aforo, claro) así que no tengáis
prisa! ¿Os va a pasar algo extraordinario si subís los primeros al bus o si al
hacerlo empujáis a alguien? O, aún peor ¿y si por vuestra culpa alguien que quería
bajar en esa parada se ha quedado dentro del transporte público? ¿creéis que un
“disculpa” le va a hacer sonreír? Pues bien, lo dicho, “dejen salir antes de
entrar”. Ah! Una vez dentro, no olvidéis ceder el sitio! Si, si!! Las personas
mayores, los niños, las embarazadas,… todos ellos tienen prioridad para
sentarse! Ya veréis como al hacerlo os sentiréis mejor gracias a la sonrisa con
la que os darán las gracias.
Ya, por
último, indicaros unas cuantas situaciones sobre ceder el paso entre hombres y
mujeres:
- Al subir y bajar las escaleras: subiendo, subirá el hombre
primero, para evitar la situación de que la altura de la cabeza del hombre
coincida en algún momento con la altura del trasero de la mujer y al
bajar, igualmente bajará primero el hombre para poder ayudar a la mujer si
da un traspiés por culpa de los dichosos tacones y porque si mantienen una
conversación, será él el que vaya mirando hacia atrás.
- Al cruzar una puerta: si señores, si todavía queda
alguno que no lo sepa, ya se lo recuerdo! Las personas mayores y las
señoras deben pasar primero al entrar en cualquier sitio…
- Al coger el ascensor: Para esto debemos tener una cosa
muy clara: El primero que sale del ascensor (ese lugar pequeño, cerrado y
que sube y baja) es el último que sube, por lo que, al contrario de lo que
creeríais por el apartado anterior, es el hombre quien debe entrar primero
para que cuando lleguemos al destino sea la persona mayor o la mujer,
quien salga primero, ya lo dice el dicho… Los último serán los primeros!!
- Al subir a un coche: Esta regla es válida para subir
a un taxi o para subir a un coche que no esté aparcado, es decir, que solo
tengamos una puerta de acceso al habitáculo. En este caso sucede lo mismo
que en al anterior, será el hombre el que suba primero para evitar que la
persona mayo o la mujer se “arrastren” a lo largo de todo el asiento para
dejar hueco al siguiente pasajero.
Creo que no
me dejo ninguna situación en el tintero o, en este caso, en el teclado… Como
siempre os digo, cualquier duda, pregunta o situación que hayáis vivido que
queráis comentarme, hacedlo!!
¡Hasta
pronto!
¡Feliz
semana!

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